miércoles, 10 de abril de 2019

La vicuña en su hábitat, los Andes, altiplanicie y las cumbres. Paisajes fabulosos.


La vicuña en su hábitat, los Andes, altiplanicie y las cumbres. Paisajes fabulosos.


La vicuña (Vicugna vicugna) es un mamífero artiodáctilo de la familia de los camélidos, grupo de los camélidos sudamericanos que vive en el altiplano andino, que incluye al Perú, Ecuador, el norte de Argentina, el oeste de Bolivia, el noreste de Chile. Esta especie está distribuida a partir de 3200 m.s.n.m., en la puna y las altiplanicies de clima frío y seco.

Las vicuñas son herbívoras, se alimentan de las plantas de las estepas andinas y de la puna; es admirable su adaptación a este entorno hostil y pobre, como consecuencia de la evolución de presenta características corporales y factores que le ayudan a vivir, como las almohadillas en sus patas, que protegen de las piedras y no erosionan el suelo del altiplano. Por la forma de alimentación, se les llama “pastoreadores de bajo impacto”, ya que los pastizales donde se alimentan se recuperan rápidamente. Las vicuñas son “bebedoras obligadas”, deben beber todos los días, por lo que viven cerca de los ríos, lagunas, estepas y pastizales que poseen pequeños parches más verdes y ricos llamados vegas o “bofedales”, y las zonas húmedas y zonas sin vegetación (peladares y salares). Las especies vegetales más comunes son la tola, la yareta, el ichu y otros pastos.

Las vicuñas buscan comida donde aparentemente no hay nada, pero están adaptadas para sobrevivir con poco. 




Las vicuñas pueden deambular por terrenos áridos, buscando también alimento donde nos parece imposible que hubiera algo. Se aprecia una vicuña corriendo por los salares de Uyuni, Bolivia




Se encuentran a menudo cerca de lagunas, donde la vegetación es más abundante, aunque no con la variedad o riqueza de las zonas tropicales. Es su hábitat y su presencia trasforma el paisaje árido en visiones memorables.





Las vicuñas, solas o en pequeños rebaños familiares, siempre tendrán como fondo del escenario vital, las montañas de la puna, aparentemente hostiles para la vida, aunque su presencia allí ya es un milagro de la vida.  La naturaleza es sabia y ofrece hermosas creaciones.






Ahora, veamos, las vicuñas en la cima del mundo, en los nevados del Perú, Ecuador, Argentina, Bolivia, Chile. Parece que este pasaje fue creado sólo para que ellas pudieran resaltar estar su belleza. El azul del cielo, el blanco de los nevados y ocasionalmente el verde pálido de algunas hierbas, contrasta armoniosamente con los colores dorados de esta hermosa criatura, orgullo del Perú y los países sudamericanos donde se impone la magnífica Cordillera de los Andes








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